Por Esteban Escalona
Mónica Lorca Correa, es una emprendedora de Wappingers Falls y dueña de la panaderia Los Hornitos. Llegó desde Chile, hace más de treinta años junto a su esposo quien la ha acompañado en toda esta aventura empresarial. Como toda inmigrante, realizó diferentes trabajos para apoyar los ingresos de la familia, pero siempre buscando oficios que le permitieran estar junto a sus dos hijas y ser una madre presente. Gracias a su emprendimiento, Mónica y su familia, son muy conocidos en Wappingers Falls; Ella es alegre, cordial y ante los problemas, tiene una actitud positiva y empoderada. Esto le sirvió para crear su propio negocio y fue así que, después de dieciocho años en este país, nació la idea de hacer una panadería. No fue inmediato. Pensó en diferentes ideas, pero su esposo le propuso hacer una panadería restaurante, debido a que él había trabajado como administrador en Santiago de Chile, cuyo nombre era justamente Los Hornitos, lugar en donde ellos se conocieron hace más de cuarenta años.
Y se lanzaron a la aventura en febrero del año 2005.
“Yo no sabía nada de negocios y finanzas, iniciamos con pura pasión y fe” nos dice Mónica. Buscaron un lugar para arrendar y solo con instinto llegaron a Dutchess Shopping Plaza, donde se han mantenido desde que abrieron hace ya casi veinte años. “Cuando fuimos a visitar el lugar con mi esposo, vimos que pasaban muchos hispanos caminando, y por esa razón pensamos que iba a ser un buen lugar”. Y sin duda fue una decisión acertada. Los días previos a la inauguración, Mónica junto a su esposo Patricio, fueron a todas las tiendas cercanas para repartir y dejar volantes en los carros. Uno de los productos que ofertaba eran pasteles. Esto causó gran expectación en el público Puerto Riqueño y el día que abrieron llegaron muchos a buscar los famosos pasteles puertorriqueños pero cual no sería su impresión cuando Mónica les entregaba otro producto muy distinto: pasteles chilenos. Esta fue la primera enseñanza: Nueva York es un estado con diversidad. Desde entonces ella trata de hacer feliz a toda la comunidad hispana, americana, y al que quiera enriquecerse con sabores diferentes.
Períodos difíciles.
Como todo negocio el comienzo no fue fácil. Durante los primeros cinco o seis años estuvieron muy endeudados, pero Mónica sabía que si insistía le iba a ir bien. Esa fé, les les ayudó a seguir adelante. A cualquier feria que la invitaban ella iba con sus sandwiches, empanadas y dulces; de esta forma, poco a poco, se fue haciendo conocida “yo pude tener un sueldo después de diecisiete años”, nos aclara. Pero no fue solo la fé en el negocio, el contacto con sus clientes, conversar con ellos, el entusiasmo que mostraban, inspiraron mucho más a Mónica. Sin duda el apoyo de la comunidad ha sido importante: los chilenos, puertorriqueños, ecuatorianos, mexicanos y los norteamericanos son muy agradecidos cuando se les trata de forma honesta, ven un lugar limpio y se le presta un buen servicio. “yo siempre les pregunto cómo están, cómo se sienten y nos preocupamos de dar una muy buena atención, ya que disfruto mucho lo que hago”.
Mónica se unió hace ocho años a un proyecto de apoyo a las pequeñas empresas de Community Capital. Esto llevó a su negocio a un nivel más profesional. Tomó cursos gratuitos en el Westchester Community College, donde aprendió de finanzas, aspectos básicos de contabilidad, identificar tipos de gastos, como organizar los ingresos, costos, además de otros cursos sobre manejo de equipo y trato laboral. Agrandó su negocio gracias un préstamo de Community Capital. “Ellos me siguen apoyando, asesorando y me ayudaron a tener mi primera registradora Clover”. También entendió sobre la importancia de asesorarse de un buen contador, uno que tenga toda la información financiera de tu negocio en orden para así ir analizando los resultados mensuales y que haga las cosas correctamente. Otra de las cosas que Mónica dice haber aprendido es que todo tiene solución “no hay ningún problema que no se pueda solucionar, y esto me ha dado la tranquilidad de enfrentar los momentos más difíciles del negocio”.
Que es el éxito.
Tener un negocio significa crecer, y no solo en lo económico, también como mujer y profesionalmente. Perfeccionó su inglés, ha aprendido de negocios, y todo ha sido un camino lleno de aprendizajes y bellas experiencias. Actualmente tiene un equipo de diecisiete personas, muchos de los cuales trabajan con ella desde sus inicios “ellos han sido un pilar importante para mi negocio”. Para Mónica eso es el éxito, ver que Los Hornitos Bakery ha crecido, que sus trabajadores avanzan junto a sus familias, y que ahora ella tiene la libertad de hacer las cosas que le gustan, disfrutar en familia.
Productos más populares de Los Hornitos Bakery
● El “Churrasco” que es un sandwich chileno que los hacen con pan amasado al estilo chileno, mayonesa, carne de res, queso derretido, aguacate (en chile le dicen palta) y tomate.
● El “pebre”, que es una salsa chilena hecha de tomate, cebolla, cilantro, ajo, limón y salsa picante.
● Finalmente la Torta de Tres Leches y también el famoso Monica 's Cake (biscocho, vainilla, dulce de leche, masa de mil hojas, crema chantilly, duraznos y coñac)
Ubicación de Los Hornitos Bakery
1582 US-9, Wappingers Falls. New York, 12590
Teléfono 845-298-8683
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